29 de noviembre de 2009

la vida viviendo (Rubén Gallardo)

no me enseñaron a perder, y me pasé la vida perdiendo;
no me enseñaron a pelear, y me pasé la vida peleando;
no me enseñaron a amar, y me pasé la vida amando;
no me enseñaron a vivir, y me pasé la vida viviendo.

Rubén Gallardo Fructuoso, 2009
(copyleft 2009 bajo una
Licencia de Creative Commons)

13 de septiembre de 2009

Al respirar (Vetusta Morla)

Te he dejado en el sillón
las pinturas y una historia en blanco.
No hay principio ni final,
sólo lo que quieras ir contando.

Y al respirar intenta ser quien ponga el aire,
que al inhalar te traiga el mundo de esta parte.

Te he dejado en el sillón
las pinturas y una historia en blanco.
Yo me marcho a otro lugar,
puede que el viaje sea largo.

La burbuja en que crecí nos vendió comodidad
y un nudo entre las manos.
Yo escogí la ambigüedad, tú el fantasma y lo real,
todo en el mismo barco.

Y al respirar propongo ser quien ponga el aire,
que al inhalar me traiga el mundo de esta parte.
Y respirar tan fuerte que se rompa el aire,
aunque esta vez si no respiro es por no ahogarme.

Intenta no respirar ...
Intenta no respirar ...

Y al respirar propongo ser quien ponga el aire,
que al inhalar me traiga el mundo de esta parte.
Y respirar tan fuerte que se rompa el aire,
aunque esta vez quizá será mejor marcharse.

Intenta no respirar ...
Intenta no respirar ...

"Al respirar", Vetusta Morla, 2008

30 de agosto de 2009

Déjà vu


Cuidado, peligran las tierras del sur (Hedelberto López Blanch)
El informe de la FAO denuncia que el incremento de las compras masivas de terrenos en los diferentes continentes, aumenta el riesgo de que más pobres sean desposeídos o se les impida el acceso a la tierra, al agua y por último, a la vida.
En los últimos tiempos, alrededor de 30 millones de hectáreas cultivables y de reservas boscosas ubicadas en naciones pobres, equivalente a la mitad de Europa, han sido adquiridas por países ricos y compañías transnacionales.
Con esta nueva variante de colonización en el siglo XXI, la miseria aumentará entre millones de personas de las naciones pobres que verán cómo por la intensa explotación de sus ancestrales tierras los acuíferos se secarán, la ecología se arruinará y la contaminación proliferará.
Son los efectos de la globalización salvaje y neoliberal.

Obama en Colombia: una política neo-militarista (Sara Leukos entrevista a James Petras)
Esta política imperialista de Obama hay que ubicarla en un contexto mundial: han intervenido en el proceso de Honduras, han emplazado siete bases en Colombia, han duplicado las tropas en Afganistán, han lanzado una enorme ofensiva en Afganistán, han extendido la guerra en
Pakistán (diariamente hay operaciones aéreas en territorio pakistaní matando a cientos de civiles). También hay amenazas de intervenir en Somalia. Además, continúa el apoyo a Israel, ya que a pesar de las críticas, los judíos siguen construyendo colonias sin ningún tipo de represalias por parte de los norteamericanas. Como decíamos anteriormente, Obama opera con un doble discurso: con propuestas populares y con prácticas agresivas militaristas. La gente no entiende esto y repite muchas veces como papagayos es "progresista".

La literatura del poder (Jorge Majfud)
Cuando Estados Unidos invadió Irak esgrimiendo razones que luego se probaron falsas, muchos
diarios publicaron imágenes de niños muertos, despedazados por los bombardeos. Pero nada o casi nada importó esas imágenes. Lo mismo ocurre en cualquier otro conflicto mundial cuando se enfrenta un gran ejército a un ejército irregular o a la población civil. No importa de qué lado están la razón y la justicia. El verdadero campo de batalla es el campo dialéctico y, sobre todo, el
narrativo. Toda la violencia nace o se legaliza ahí. Al poder de turno tampoco le importa la dialéctica en sí mismo, la lógica del discurso que justifique una determinada acción militar, sino la verbalización fracturada y repetida de una verdad construída para el caso.

30 de mayo de 2009

Desencanto (José Saramago)

Todos los días desaparecen especies animales y vegetales, idiomas, oficios. Los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres. Cada día hay una minoría que sabe más y una mayoría que sabe menos. La ignorancia se expande de forma aterradora. Tenemos un gravísimo problema en la redistribución de la riqueza. La explotación ha llegado a extremos diabólicos. Las multinacionales dominan el mundo. No sé si son las sombras o las imágenes las que nos ocultan la realidad. Podemos discutir sobre el tema infinitamente, lo cierto es que hemos perdido capacidad crítica para analizar lo que pasa en el mundo. De ahí que parezca que estamos encerrados en la caverna de Platón. Abandonamos nuestra responsabilidad de pensar, de actuar. Nos convertimos en seres inertes sin la capacidad de indignación, de inconformismo y de protesta que nos caracterizó durante muchos años. Estamos llegando al fin de una civilización y no me gusta la que se anuncia. El neoliberalismo, en mi opinión, es un nuevo totalitarismo disfrazado de democracia, de la que no se mantienen nada más que las apariencias. El centro comercial es el símbolo de ese nuevo mundo. Pero hay otro pequeño mundo que desaparece, el de las pequeñas industrias y de la artesanía. Está claro que todo tiene que morir, pero hay gente que, mientras vive, tiende a construir su propia felicidad, y esos son eliminados. Pierden la batalla por la supervivencia, no soportan vivir según las reglas del sistema. Se van como vencidos, pero con la dignidad intacta, simplemente diciendo que se retiran porque no quieren este mundo.

El cuaderno de José Saramago

25 de abril de 2009

Detener el tiempo (Nacho Vegas)

De pequeño frente a un calendario pregunté
“En diciembre, el 31, ¿se acabará el mundo?”
Todos se rieron, yo no sabía por qué
“Algo más”, oí, “Nos queda un poco más”

No me convenció y fui hasta el reloj de la pared
"Si no le doy cuerda, entiendo, lograré parar el tiempo "
Se lo comenté a mi hermano y él mirándome
“¿Para qué?” me dijo “¿Para qué?”

Por primera vez sentía el miedo de verdad
Y aún entonces ya sabía que no me abandonaría
Y soñé con una multitud siguiéndome
Que me gritaba “El tiempo no se puede detener”

Un buen día un carro se detuvo junto a mí
Conducían camaleones de los que ponían canciones
Y con ellas decidí que iba a ser capaz
De disponer de toda la eternidad

Y crecí tratando en vano de desentrañar
Todo lo que el miedo esconde
Y yo me hundía en el Blonde On Blonde
Haciendo que los días me duraran mucho más
Mucho más, lo juro. Mucho más.

Y aunque el miedo se volviera a manifestar
Para entonces ya sabía que no me abandonaría
Y entre libros y canciones un día pensé
Que tal vez el tiempo se podría detener

Vamos bien, dije vamos bien, pero podemos ir aún mejor
Vamos bien, dije vamos bien, pero podemos ir aún mejor
Y entonces descubrí que el miedo esconde
Muchos días y aún más noches
Que alguien más sensato que yo querría evitar

Ahora escribo mis canciones
Y me refugio en, unas veces cosas puras,
y otras las drogas más duras
Sé que no es perfecto pero hoy sí puedo afirmar
que queda más, que queda mucho, mucho más

Tan presente como el miedo se hizo la verdad
Y ahora que los tengo enfrente
Sé que seguirán ahí siempre
Y aunque sigan multitudes persiguiéndome
Ahora sé que el tiempo se puede detener
Ahora sé que el tiempo se puede detener
Ahora sé que el tiempo se puede detener

Nacho Vegas - "El manifiesto desastre" (2008)

6 de enero de 2009

La decencia (Juan Diego Botto)

¡Cómo se pueden llegar a retorcer las palabras! Olmert y Livni quieren preservar la seguridad de los ciudadanos de Israel, que se ven sometidos a los ataques de los muy temibles misiles qassam. Tan temibles, por cierto, que en el último año han matado a cuatro ciudadanos israelíes, mientras que en sólo diez días Israel ha asesinado a más de 400 palestinos.
El Estado terrorista en que se ha convertido Israel ha cortado el suministro de alimentos, medicinas, electricidad y demás necesidades básicas a toda la franja de Gaza, es decir, ha castigado a 1 millón y medio de personas para obtener fines políticos: deshacerse de Hamás, elegido democráticamente por su pueblo (nos guste o no). Dispara contra objetivos tan militares como universidades o casas de civiles y con toda seguridad su incursión en Gaza multiplicará las víctimas.
La sangre de estas acciones –que encajan con cualquier definición de terrorismo por estricta que sea–, inunda el corazón de los palestinos y manchará por siempre la conciencia de los mandos israelíes que las cometen. Ellos deberían saber que la Historia olvida mal. Y habrá museos del Holocausto palestino para recordar a las víctimas de esta masacre. Pero lo que realmente es escandaloso, lo que produce una vergüenza infinita, es la respuesta de la comunidad internacional.
Si la decencia, no ya la moral o la ética, sino simplemente la decencia, tuviera alguna cabida en la política, los Estados europeos deberían amenazar con romper relaciones con Israel, o romperlas de hecho, o llamar a consultas a los embajadores, o, al menos, imponer sanciones económicas –por muchísimo menos se las impusieron a Hamás–. Pero todos sabemos que eso no va a ocurrir. Israel entrará en Gaza a sangre y fuego, Europa no hará nada, Estados Unidos ni hablemos, (Obama sigue jugando al golf).
El títere de Abbas negociará un Estado palestino sin poder alguno sobre sí mismo, acantonado, sin fronteras, sin recursos, sin soberanía real. Entonces, con la tierra ya quemada, saldrán los ministros de Exteriores europeos a decir “señores cálmense”. Aún recuerdo a algunos dirigentes europeos encerrados con Arafat en la Mukata. De aquellos días a esta pasividad, cuánta autoridad moral hemos perdido.

Juan Diego Botto, "La decencia", 05/01/2009

4 de enero de 2009

Así será el año 2009 (Ignacio Ramonet)

...
Todo indica que el año 2009 será el de todos los peligros. Porque agoniza una era, la del neoliberalismo, y comienza, a tientas, un nuevo paradigma. Debiera también ser el momento de todas las oportunidades. Para empezar a edificar, por fin, un mundo mejor.

Artículo completo: "Así será el año 2009", Ignacio Ramonet, 04/01/2009