En el preciso instante que la Xerox de última generación del Departamento de Recursos Humanos terminaba de imprimir su carta de despido, Juan se volaba la tapa de los sesos bajo el viejo puente abandonado; mientras tanto el Director General de la compañía anunciaba reparto de dividendos entre sus accionistas y el Ministro de Economía les ponía como ejemplo de competitividad y productividad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario