apenas un resquicio de luz ilumina la estancia cuando el despertador golpea mi alma con violenta precisión suiza. retazos de la última huída nocturna aún pasean por mi cabeza mientras la treintena, esa impasible compañera, apura las heridas con cuchillas de doble filo. me desayuno con la propaganda radiofónica de independientes tertulianos de estómago agradecido. ni siquiera el primer café mejora el panorama. bajo un cielo de ceniza algunos cadáveres de mirada perdida caminan absortos por las calles y las aceras tristes parecen cansadas de ser pisadas en vano. la ciudad cae rendida ante su propio reflejo.
camino al trabajo, en un momento de tregua, sintonizo radio 3 y la voz desgarrada de Tom Waits me reconcilia con mi mundo de sueños rotos. la canción termina y el viaje llega a su fin. bajo del coche y voy caminando avenida esperanza abajo, consciente de cuan ajeno me resulta todo, pero sonriendo a mis instintos, sabedor de rendijas por las que escapar.
Rubén Gallardo Fructuoso, 2007
(copyleft 2007 bajo una Licencia de Creative Commons)
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