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¿Cuál es el universo de estas tribus? Aislados de la sociedad, viven desde hace siglos en relación íntima con su medio ambiente. Dependen de su trabajo manual y se mueven en un entorno cada vez más restringido que dificulta su supervivencia.
¿Occidente se ha vuelto loco? Se han registrado grandes avances técnicos en los últimos años, pero en nuestro corazón cada vez somos más brutos los unos con los otros. Somos los mismos primitivos peleando por el oro, las tierras y el poder. El egoísmo pone en peligro nuestra supervivencia. La raza humana es la más terrible, una plaga que no estaba programada en el desarrollo de la Tierra. El planeta ha de luchar contra nosotros, porque lo estamos destruyendo. Hemos llegado al límite.
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¿Hay más sensibilidad ante los problemas del medio ambiente que ante la desaparición de los indígenas? Es terrible decir eso, pero realmente consigues un impacto mayor si hablas del animalito del que ya sólo quedan tres ejemplares. Eso toca el corazón, y es bueno que así sea. Ahora bien, cuando expongo que tribus de millares de personas han sido reducidas a un solo superviviente, el efecto es menor. No es positivo que las personas se sientan más emocionadas por un árbol que por la supervivencia humana. El desalojo y el robo ya no nos afectan. La persona ha perdido la capacidad de conmoverse consigo misma y se conmueve más con los animales. El hombre decepciona al propio hombre.
¿Los indígenas han sido asesinados o pasto de enfermedades? Hay varias situaciones. Los asesinatos, con veneno y tiros, pertenecen a un pasado distante y hoy son esporádicos. La mayor violencia es el arrinconamiento permanente, la conquista de más tierra. Nuestra sociedad es voraz, y ahora viene el bioetanol para matar el hambre de combustible de otros puntos del mundo. Acorralar a los indígenas en territorios cada vez menores para dar lugar a la parafernalia occidental es una forma de continuar la matanza iniciada con el Descubrimiento.
El número de indígenas exterminados equivale al genocidio nazi, pero no hay museos de ese holocausto. Hay varios museos en Sudamérica, pero no se pide perdón, y los indígenas siguen desapareciendo hasta hoy. Nuestra historia sigue siendo muy sangrienta con ellos.
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Extracto de entrevista a Sydney Possuelo, activista social y experto en sociedades indígenas, 2007
Realmente tienes la razón y apoyo lo que decís vos. Me interesa lo dicho anterior, y es super bacanísimo que alguien se preocupe por lo autóctono sin alejar la fauna indispensable en el hábitat, de igual forma así lo son las tribus.
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